Un nuevo sistema de reciclaje de envases utiliza insectos para acelerar la degradación del plástico
La iniciativa, impulsada desde la Comunitat Valenciana, pretende facilitar el reciclaje de plásticos mediante la acción de larvas de insectos como langostas, polillas y escarabajos.
La Generalitat Valenciana, a través de la Agència Valenciana de la Innovació (AVI), financia el desarrollo de un nuevo sistema de reciclado de envases multicapa que emplea insectos para acelerar su degradación. La acción de las larvas, en combinación con los microorganismos presentes en su intestino, facilita el tratamiento de las láminas de plástico y contribuye a su valorización posterior.
Se trata de una solución innovadora que evitará que gran parte de estos residuos terminen en una planta de incineración o depositados en el vertedero por la complejidad técnica y el elevado coste de su reciclaje.
Bautizado como ENTOMOPLAST, el proyecto está coordinado por el Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), un centro de investigación de titularidad mixta entre la Universitat de València y el CSIC, y cuenta con la participación del Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, y la empresa Darwin Bioprospecting Excellence.
La iniciativa se erige, además, en uno de los proyectos estratégicos en colaboración que resultaron beneficiarios en la última convocatoria de ayudas en concurrencia competitiva de la AVI, con un importe total cercano a los 530.000 euros.
Este sistema innovador pretende facilitar el reciclado de los envases multicapa basados en plástico, que se caracterizan por la combinación de diferentes materiales laminados para dotar al conjunto de propiedades singulares como el sellado, la resistencia estructural y al calor, la posibilidad de impresión o la impermeabilidad, entre otras.
Dichas ventajas, unidas a su ligereza, explican la expansión en el uso de este producto, especialmente en la industria alimentaria, que requiere de envases con los más elevados estándares de calidad para garantizar en todo momento la conservación y la seguridad de los alimentos dispuestos para el consumo.
Sin embargo, el proceso de reciclaje de estos productos resulta muy complejo desde un punto de vista técnico, y también costoso desde un prisma económico, puesto que exige la separación y procesamiento independiente de cada una de estas capas, con el consiguiente encarecimiento de los costes.
Con el objetivo de hacer viable la valorización de los envases multicapa, ENTOMOPLAST explora el uso de distintos tipos de larvas de insectos como langostas, polillas y escarabajos y de los microorganismos presentes en sus intestinos para acelerar la degradación del polietileno, el PET y el poliuretano, tres tipos de plástico de uso habitual en este campo.
En concreto, se están realizando ensayos con la microbioma de la Locusta migratoria, Pachnoda butana, Plodia interpunctella y Galleria mellonella a fin de diseñar una tecnología de valorización de residuos plásticos más eficiente, tanto en la degradación de estos materiales como en la producción de biopolímeros y bioaditivos de alto valor añadido, según indica el investigador principal del proyecto, Pablo Ferrero, de Aimplas.
Precisamente, Aimplas aporta al proyecto su amplia experiencia en el ámbito de la gestión y valorización de los residuos mediante pretratamientos que puedan facilitar la biodegradación de estos polímeros. Por su parte, Darwin Bioprospecting contribuirá con los avances que ha registrado en el ámbito de la biodegradación de plásticos a partir de insectos, una línea de investigación en la que también trabaja el centro I2SysBio que coordina este proyecto para tratar de expandir sus aplicaciones al reciclaje enzimático.
“El objetivo es obtener una alternativa técnica rentable que incentive el reciclaje de este tipo de envases, que con frecuencia acaban en el vertedero por los elevados costes de su procesamiento. Se trata de una iniciativa clave para cumplir con los objetivos de reciclado que ha establecido la Comisión Europea para 2030, que solamente serán alcanzables con la conjunción de universidades, centros tecnológicos y de investigación y empresas”, ha precisado el vicepresidente ejecutivo de la AVI, Andrés García Reche.
El proyecto también conecta con las conclusiones del comité de innovación especializado en Economía Circular, que situaba como dos de sus desafíos prioritarios tanto la fabricación de bienes más sostenibles mediante el desarrollo y aplicación de procesos que aceleren la degradación de los materiales plásticos, como la valorización más eficiente de los residuos mediante técnicas de reciclaje terciario.
*Fuente: residuosprofesional.com