¿Qué pasa con lo que reciclo?
Cuando separamos nuestra basura en casa evitamos que se pierdan materiales que de otra forma irían a parar al vertedero. Además, los materiales que se recuperan de la basura que no se ha separado, han perdido calidad y deben ser llevados a centros de clasificación y reciclaje. Separando en origen evitamos gastar energía para su transporte y la contaminación que esto conlleva.
Envases ligeros y plásticos
Se transportan todos a la planta de selección de Ibros, donde se dividen a su vez en tres fracciones: plásticos, metales (acero y aluminio) y briks.
Plásticos (PET, PEAD, film y plástico mezcla). Un ejemplo de plástico PET es la botella de agua; Cada fracción se dirige a su correspondiente reciclador, el cual se encargará de transformarlos en nueva materia prima.
Briks. Este componente es uno de los más difíciles de clasificar por su composición: papel, polietileno y aluminio. Una vez depositados en el contenedor sus componentes son separados. De este componente se obtienen lingotes de aluminio que vuelven a utilizarse en la industria.
Latas. Están compuestas de aluminio y pueden ser recicladas un número de veces ilimitado, ahorrando en recursos y energía. Estas latas se convierten en bobinas de aluminio con las que se fabricarán nuevas latas de refresco o de conservas.
Papel y Cartón
Es trasladado a la planta de selección de Ibros donde se limpia de elementos impropios (plásticos, metales…), se clasifica en tipos de papel para reciclar y se prensa en balas de dimensiones y pesos estandarizados. Una vez preparados para su reciclaje se transportan hasta una fábrica de papel donde se convertirán en bobinas de papel nuevo que se acabarán convirtiendo en productos como cajas de zapatos, de cereales, periódicos, etc
Vidrio
El contenido de estos contenedores se almacena en instalaciones de Resurja para ser transportados posteriormente a centros recicladores de vidrio. Este material se puede volver a reutilizar mediante un proceso de lavado de desechos o a través de su fundición y puede ser reciclado al 100% una cantidad indefinida de veces.
* La descomposición de una lata puede tardar hasta 500 años. Pero el vidrio mucho más, hasta 5.000 años. ¡Se ha encontrado vidrio en tumbas egipcias!
*Fuente: Ecoembes
¿Y qué pasa con la materia orgánica?
Su descomposición, convenientemente controlada, transforma estos restos en compost, un abono de gran calidad.
El compost se produce en las plantas de compostaje. Resurja dispone de dos de estas plantas, ubicadas en los complejos medioambientales de Guadiel y Sierra Sur.